Rebanar la trufa lo mas finamente posible con una mandolina. Reservar.
Cortar la cebolla en cuadros pequeños.
Colocar a calentar el aceite de oliva en un sartén grande a temperatura media.
Sofreír la cebolla cuando el aceite este caliente.
Agregar y tostar el arroz cuando la cebolla tenga un color "transparente".
Sumar poco a poco el vino blanco, removiendo eventualmente.
Al consumirse el 80% del vino, añadir una taza de el caldo de carne y las trufas, continuar mezclando de manera constante con la llama media.
Colocar más caldo de carne a medida que este se vaya absorbiendo.
Cuando el liquido se haya consumido a 90% retirar del fuego, colocar la mantequilla y agregar el queso parmesado poco a poco. Mezclar un poco hasta integrar ambos ingredientes.
Servir en un plato llano, espolvorear queso nuevamente y una pieza de pimienta negra recien molida.